Por: Pastor Emilio Gonzalez:
Donde hay verdaderos profetas es de esperarse que se levanten falsos profetas. Así ocurrió en épocas bíblicas, (Deut. 18:20-22; Jeremías 28). Aparecen de dos clases: los mercenarios y los políticos, unos lo eran por dinero, otros por interés político (revise Miqueas 3:5,11). La línea principal de división era nacional y religiosa. En ocasiones seran nacionalistas por ignorancia. Pero los profetas verdaderos no reducen su actitud severa al denunciarlos a ellos y a su mensaje corrupto. La rectitud de una conciencia ignorante es tan peligrosa para una nación como la iniquidad intencional. En esos tiempos los profetas verdaderos se elevaron a sus más encumbradas alturas de celoy valor. En la actualidad Dios no espera menos de los cristianos, los cuales tienen el mensaje de libertad en Cristo, para que las personas sean sacadas de sus vidas aplastadas por la maldad del pecado. La iglesia Cristiana es la profeta que lleva el mensaje sanador del Evangelio, es ella quien debe oponerse a todo lo que atente contra lamoral y la deformación del ser humano producto del libertinaje que algunas leyes proponen. El sabio escritor bíblico dice: " Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte." (proverbios 14:12). La iglesia como mensajera de Dios para el bien humano, debe denunciar que existen propuestas humanas que tienen apariencia de piedad, pero al final destruyen la integridad de las personas que desean gozar de una vida plena sin desviaciones malsanas. En nuestros días, lo único que ciertos líderes buscan, es su propio bien económico, y algunos aparentan ser muy nacionalistas, pero no tienen la menor idea de que ser nacionalista es buscar el bien común que sólo se encuentra en una sociedad que le sirve y ama a Dios sobre todas las cosas.
"Creo que es prudente revisar de nuevo nuestra fe y tomar decisiones basadas en los principios que Dios ha creado para ser una nación cristianizada y no una nación configurada a un modelo alejado de la Biblia".